En un mundo cada vez más digital, tanto las empresas como las personas enfrentan riesgos constantes relacionados con la seguridad de la información. La clave para reducir estos riesgos comienza con un enfoque estratégico y consciente sobre qué activos necesitan protección y cómo garantizar su seguridad.

 

1. Identificación de activos críticos

El primer paso para proteger una empresa es identificar qué activos son valiosos y requieren medidas especiales de seguridad. Esto puede incluir:

• Datos de clientes y proveedores
• Información financiera y contable
• Sistemas críticos de operación
• Propiedad intelectual y secretos comerciales

Para las personas, los activos pueden ser: correos electrónicos, cuentas de redes sociales, dispositivos móviles y credenciales bancarias.

 

2. Analizar la superficie de ataque

Una vez identificados los activos, es importante determinar desde dónde podrían producirse los ataques o intrusiones. Esto se conoce como superficie de ataque. Entre los puntos más vulnerables se encuentran:

• Dispositivos desactualizados o sin protección
• Contraseñas débiles o repetidas
• Aplicaciones y servicios sin medidas de seguridad adicionales

Conocer estos puntos permite implementar controles más efectivos y priorizar los recursos de seguridad.

 

3. Medidas técnicas de protección

Existen prácticas técnicas simples y accesibles que pueden reducir significativamente los riesgos:

• Antimalware y software de seguridad actualizados en todos los dispositivos
• Contraseñas fuertes y únicas, combinando letras, números y símbolos
• Autenticación de doble factor (2FA) en todas las cuentas sensibles

Definir un perímetro de protección, estableciendo claramente qué sistemas y datos necesitan controles adicionales

 

4. La importancia de la conciencia y la educación digital

Más allá de la tecnología, la conciencia sobre ciberseguridad es fundamental. Hablar del tema con colegas, amigos o familiares puede ser un primer paso para generar hábitos de seguridad:

• Activar la doble autenticación en WhatsApp o correo electrónico
• Revisar regularmente las contraseñas
• Evitar hacer clic en enlaces sospechosos

Incluso pequeñas acciones de concientización pueden marcar una gran diferencia en la protección de los activos digitales.

 

Conclusión

Proteger una empresa y la información personal requiere un enfoque integral que combine tecnología, procesos y educación. La prevención es mucho más efectiva que la corrección posterior a un incidente.

En SCD Servicios Informáticos, ayudamos a las organizaciones a identificar riesgos, fortalecer la seguridad y capacitar a los equipos, garantizando que los datos críticos y los sistemas permanezcan protegidos frente a amenazas actuales y futuras.

Contactanos para conocer cómo implementar una estrategia de seguridad completa: ventas@scd.com.ar
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